
¿Eres una persona solidaria?
Si eres adolescente o estás en tus veinte, seguramente anhelas amar y ser una persona solidaria. Pero nos gustaría proponerte la idea siguiente: la primera ONG que deberías atender es tu propia familia.
Se coherente y colabora en casa: haz tu cama, ordena tu habitación, recoge tu ropa en vez de tirarla por el suelo. Saca al perro, pon el lavaplatos, saca la basura. Ofrécete para ayudar en cosas que hagan más agradable la vida de tus familiares. Pon la mesa, recoge la mesa, cuida el baño cuando lo usas. Ayuda a un hermano para hacer su tarea a veces con explicaciones sobre cuestiones que no entiende, otras cuidando el silencio para que pueda estudiar.
A lo mejor puedes prepararle a alguien el desayuno o la cena. Piensa en tu familia cuando llegues tarde o si decides llegar al día siguiente. Con tu dinero, aunque lo hayas ganado tú, puedes ayudar a otros, o puedes aligerar la carga familiar, prescindiendo de cosas que no son necesarias.
Para estar más conectado con los tuyos desconéctate un poco de las nuevas tecnologías cuando estés con ellos. En presencia de los que te quieren, no te encierres en el mundo de tus auriculares.
Escucha, piensa, habla y opina.
Antes de pensar que eres una persona solidaria, valora cómo está atendida tu primera ONG, tu familia.
051